Wednesday 20 June 2012

Adornos y otros delitos (D. Pezo)

http://interculturalidad.org 
Leer al artículo completo, por David Pezo

"Un aspecto interesante, y ya clásico, dentro del tema de la Arquitectura Chicha es el de la ornamentación. La amplia gama de adornos empleados en las fachadas de la vivienda popular han constituido una iconografía que de lejos es su característica más visible y representativa.

 La necesidad de cubrir desnudeces, ese horror al vacío presente en todas las culturas es el mismo que motiva al ciudadano promedio a tratar de ornamentar su vivienda con el objeto de darle vida a la fachada, tratando de disimular las carencias de nuestra realidad, reflejadas en la monotonía de una pared desnuda."

Friday 15 June 2012

La estética chicha cooptada

controversiarte.blogspot.com
Por Herbert Rodríguez.

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"La estética chicha cooptada, de ser lo “huachafo”, o el mal gusto de las clases populares, y, por lo tanto rechazado, a gancho publicitario de un banco, vean publicidad del “Cuy Mágico”. 

Varias cosas. 

1) Lo chicha, fue una temática emergente, innovadora, con el Taller Huayco, en un momento híper politizado: la revolución a la vuelta de la esquina, en un contexto donde se creía en el potencial revolucionario de la “clase trabajadora”. 

 2) Esta estética de impacto visual trasgresor pasa a convertirse en Moda Urbana, para grupos de jóvenes universitarios, artistas diseñadores utilizan la imagen de Sarita Colonia para estampar polos. 

3) Avanzado la primera década del nuevo milenio: ¡¡¡llegó Tongo a las discotecas miraflorinas!!!... y, sin cambiar un ápice el racismo limeño, la estética chicha se convierte en cooptación de lo popular dentro de la estrategia “es preciso que todo cambie para que todo siga igual”."

Tuesday 12 June 2012

Pop Chicha from Peru

Wantanes con magnani
Fernando Gutiérrez, 2007
(universes-in-universe.org)
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"El concepto de un pop chicha, propuesto por Gutiérrez, implica un pop diferente al pop norteamericano. Lo chicha es un suplemento, una diferencia y un elemento intruso al estilo pop original, donde la Inca Kola sustituye a la Coca Cola, la Ciudad Caótica a la Ciudad Gótica y los tallarines chinos a la sopa Campbell. Lo chicha corresponde a la inclusión infrenable de la cultura popular peruana: desde los íconos del caído Imperio Inca pre-colombino, las imágenes religiosas de la tradición colonial (y las subversiones a ellas), los elementos republicanos de la guerra hasta los signos de la inmigración asiática reciente."

Saturday 2 June 2012

Huachafo y chicha (II)

Primera parte


"Dentro de las particularidades de lo huachafo, sin embargo, encontramos que aún “en lo risible […] siempre hay algo de miseria que nos conmueve. Cuando la forma no llega a superar al fondo íntegramente, se rompe el equilibrio, vamos a lo cómico, pero no se produce la independencia de la forma que anula el dolor. La huachafería permanece lejana, pero ligada al fondo; por eso hay en ella suspiros y melancolía.” (Velarde, Contribución al estudio de la huachafería en el arte 1966, 394)
Estos “suspiros y melancolía” son en realidad la manifestación del fuerte componente social de aspiración, de lucha, de fricción, del querer ser y el querer pertenecer, que hace que el huachafo sea distinto que el kitsch.
Sin embargo, es también en la estética que el huachafo se distingue del kitsch, o, para ser más exactos, se constituye en una variante regional del mismo. Es por eso que no puede establecerse una distinción tajante entre qué es huachafo y qué es kitsch, especialmente si no conocemos las motivaciones sociales del contexto.
Ambos términos parten de un principio de inadecuación y de no pertenencia, pero también de una idea de mescolanza de cosas que pertenecen a ámbitos diversos. En la situación Peruana podemos distinguir grosso modo que el huachafo surge de la mezcla de elementos “modernos”, occidentales y que tienen que ver con las modas contemporáneas, con elementos de las culturas tradicionales, ligados a lo vernacular y a lo artesanal.
El factor del querer ser es una voluntad explícita que se manifiesta por medio de la imitación de formas, modas, estilos, elementos de aquel grupo que se considera mejor y al que se aspira ingresar. Sin embargo existe una pulsión tan o más fuerte: la de la cultura o grupo de origen, al cual se pertenece. Sobre esta dicotomía profundizaremos más adelante con el estudio de ejemplos.
Existe una palabra que, en algunos contextos es utilizada como sinónimo de huachafo: chicha. La palabra, en su acepción tradicional, designa una bebida alcohólica hecha de la fermentación de maíz u otros cereales. En un lenguaje coloquial, netamente urbano y contemporáneo, el término designa un tipo de producción cultural producto de la hibridación.
En un inicio se llamó chicha a “un nuevo género musical híbrido de cumbia colombiana, guaracha cubana y huaino peruano […]. Y, a partir de la expresión música chicha, se ha desarrollado un importante uso adjetivo, sin flexión genérica o numérica y con matiz peyorativo: ‘comedia chicha’, ‘gobiernos chicha’, ‘tecnología chicha’.” (Hildebrandt 1994, 127)
Hay que enfatizar, como señala Pezo, que el término no nace al interior de estas culturas de múltiples influencias, sino que es aplicado desde el exterior, de manera peyorativa – de modo análogo al huachafo –, identificado con la migración del campo a las ciudades, y con el objetivo de “exagerar los aspectos negativos del migrante.” [1] (Pezo 2009, 173)
Matos Mar opina que lo chicha “expresa un nuevo patrón cultural en ascenso. Su presencia y avance constituyen una muestra notable del peso que han llegado a tener los migrantes y la cultura que portan, en la decisión de la dinámica viva de la cultura metropolitana y en la formación de una conciencia nacional unitaria.” (Matos Mar, Desborde popular y crisis del Estado. Veinte años después 2004, 85-86)
En cualquier producción o evento de mestizaje, especialmente si éste involucra la mezcla de aspectos urbanos y rurales, o aspectos de una alta cultura y populares, la palabra chicha es el término de más común utilización. Se habla entonces, además de la música, de moda chicha, de pintura chicha e incluso de urbanismo y arquitectura chicha.
¿Por qué entonces es que preferimos utilizar el término huachafo en lugar de la palabra chicha?
Existen dos motivaciones: la primera de carácter formal, y a la segunda corresponden razones más profundas. Creemos que la investigación y el debate realizados sobre este tipo de producción, sobre todo en la arquitectura, está aún en una etapa embrionaria. Los escasos documentos y estudios producidos son básicamente descriptivos y, en la mayoría de casos, cargados de ese tono peyorativo descrito líneas arriba. Creemos que el uso de la palabra huachafo nos fuerza a pensar en el fenómeno en otros términos e ir más allá de las acepciones ya conocidas del término chicha que, inevitablemente, nos lleva a ver la producción popular urbana sólo en términos de su forma.
Esto nos lleva a la segunda motivación, que tiene que ver con realizar un estudio que abarque, además de las formas y elementos compositivos, los procesos de gestación detrás de la producción estética en esta arquitectura. Dicha estética, entonces, se entiende no sólo como la forma externa o los elementos compositivos, sino además como las motivaciones y los mecanismos que los originan."


[1] “El término chicha está muy ligado a esta otra Lima, a lo migrante, a lo cholo y a lo popular. Pero, por otro lado, también se le suele asociar a lo huachafo, inacabado, desordenado, mal hecho, informal, delincuencial, etcétera, es decir contiene un significado negativo.” (Pezo 2009, 173)

En: Dreifuss Serrano, C. (2011). L'estetica (del huachafo) nell'architettura contemporanea a Lima. Roma: Tesi per ottenere il grado di Dottore di Ricerca in Architettura, Dipartimento di Architettura e Progettazione, Università degli Studi di Roma La Sapienza.

Referencias:
Hildebrandt, M. (1994). Peruanismos. Lima: Biblioteca Nacional de Perú.
Matos Mar, J. (2004). Desborde popular y crisis del Estado. Veinte años después. Lima: Fondo Editorial del Congreso del Perú.
Pezo, D. (2009). Arquitectura chicha: lo cholo en la arquitectura. In S. Bedoya, Coloquio lo Cholo en el Perú. Migraciones y mixtura (pp. 173-180). Lima: Biblioteca Nacional del Perú.
Schwab, F. (1940). Lo huachafo como fenómeno social. Revista 3, No. 4 , 17-18.
Velarde, H. (1966). Contribución al estudio de la huachafería en el arte. In H. Velarde, Obras completas (II) (pp. 393-196). Lima: Francisco Moncloa Editores.